LUIS ÁNGEL SILVA NAVA “MELÓN”

Por: Marco Salazar

Uno de los exponentes mexicanos de la música sonera es sin lugar a dudas Luis Ángel Silva y Nava «Melón», persona que defiende a capa y espada el son cubano. Nacido en la capital de México un dos de octubre en el popular barrio de Santa María la Ribera. Cuando cruzo por El Chopo entre Díaz Mirón y Carpio todos al verme se alegran y dicen yo lo conozco. Ahora estoy como nunca por Dios no me duele nada desde Nogal a San Cosme no hay segunda sin primera porque la tierra más linda es Santa María la Ribera y así te estoy cantando.

En ese México de los 40 cuando emisoras como la XEW, XEQ o la XEB daban pequeños espacios para escuchar orquestas y grupos que interpretaban música cubana, y se podía escuchar a Kiko Mendivé, El Conjunto Casino, Alfredo y Vicentico Valdés. Así en esa etapa Luis Ángel empieza a escuchar a figuras cubanas de gran renombre.

Como todo joven inquieto desea formar parte de una agrupación y así se integra al Trío Guerra a la Oreja que interpretaban números como El Muerto se fue de rumba y Micaela, entre otros.

Una de las primeras agrupaciones profesionales a las que ingresa son Los Guajiros de Caribe de Toño Espino, en esta agrupación conoce al mexicano Eduardo Lara, y al cubano Mariano Oxamendi, que empiezan a darle algunas guías sobre la música cubana. Es en ese tiempo en que tiene que decidir entre llevar la contabilidad en una fábrica de clavos o dedicarse la música, posteriormente ingresaría a Los Diablos del Trópico de Galo Almazán, grupo que tendría entre sus filas, en diferentes etapas, a cantantes como Guillermo Escandón, Homero Jiménez, Eduardo Lara, Tony Camargo, Nacho Téllez y Julio del Razo.

Este grupo trabajaba en el cabaret Macao, y comentarios de músicos de la época mencionan que dicho cabaret siempre estaba lleno ya que esa agrupación era de lo mejor. Los Diablos del Trópico realizan grabaciones en la empresa Peerless, el cantante fue Tony Camargo y en los coros esta «Melón».

Hacía 1951 ingresa al Conjunto de Juan Bruno Tarraza que trabajaba en el teatro Follies y en el Cabaret Astoria, con este grupo participa en la parte musical de la película «El marido de mi novia», e interpreta dos números «María Cristina» y «Pachito e´ Ché» y le hacen coros «Chepilla», Julio del Razo , «Moscovita y Lalo Montané. Al salir del grupo de Tarraza ingresa nuevamente con Los Guajiros del Caribé y de ahí a instancias del pianista y arreglista Luis González Pérez se incorpora a la Orquesta de Chucho Rodríguez. Es en 1954 que se incorpora a la Orquesta de Ray Montoya y en 1957 forma el grupo Sensación Combo, el antecedente del grupo Lobo y Melón. Bastaría con escuchar las grabaciones que deja este grupo para el sello Peerless y darnos cuenta del estilo de este grupo, números como Africa habla, Cuidado con la mano, Sony Boy, Rareza del siglo o Anabacoa. Un dato curioso es que en ese entonces Silvestre Méndez realiza grabaciones en la empresa Mussart y requiere a parte del grupo Sensación Combo, y desde luego va Melón.

Es en 1958 que se conforma la agrupación de Lobo y Melón siendo sus primeros integrantes Mauricio Chávez Vergara «La Gallina», piano; Andrés López Montenegro, bajista; Marío Zuzunaga «Cholito», tímbales; Carlos Daniel Navarro «Lobo», tumbas; y Luis Ángel Silva «Melón», cantante. La característica de este grupo fue su estilo mezcla de be bop y música cubana mezcla que ya había logrado Orlando Guerra «Cascarita», Bienvenido Granda con la Sonora Matancera y Beny Moré con el Conjunto Matamoros. A ese estilo se le conoció como Chua chua. Las primeras grabaciones que realizo este grupo fueron No hay negocio, Margarito, El Cumaco de San Juan y África. Posteriormente se incorpora Manuel Osorno Buendía, en la trompeta; se dieron otros cambios ingresando Cresencio Paredes, Ángel Donnis, Roberto Agüeros. El Conjunto de Lobo y Melón alterna en Los Angeles con Tito Puente, Machito y Eddie Cano.

En la RCA Víctor editan 5 LP´s, y considero que uno de los mejores es el titulado Concierto tropical, en donde hay una versión magnifica de Indeciso, de Shavers-Robin; así como el bolero Flor de ausencia, en donde en el piano esta Luis González Pérez, único tema que no grabo Mauricio Chávez. Después realizan grabaciones en la Orfeón y en los 70´s en la Mussart, destacándose un sencillo donde viene el tema Almendra.

Cuando se desintegra la agrupación de Lobo y Melón, queda un hueco en el ambiente musical de México, aunque algunas agrupaciones seguían con ese estilo como El Batachá, Fayo Cabrera o los Sandumoro el ambiente musical no fue igual. Melón posteriormente participa en grabaciones con Luis Martínez, Mango, y en 1975 decide irse a los Estados Unidos en donde participa en algunas grabaciones de la Fania y después graba su primer LP como estelar titulado Llego Melón el cual dura más de medio año en primer lugar. En 1981 graba el segundo LP con Pacheco que fue Flying High.

En 1983 decide regresar a México y empieza a realizar grabaciones con Luis Martínez, pero es en 1988 que realiza un larga duración en la empresa Musart que llevo por título Melón, la dirección musical corrió a cargo de Luis González y Luis Martínez. En el Palacio de Bellas Artes se le da un reconocimiento por su trayectoria de 50 años dentro del ambiente tropical.

Melón a demostrado su capacidad como sonero al «echar la paloma» con gentes de la talla de Tito Puente, El Gran Combo, La Sonora Ponceña, El Son 14, La Orquesta Original de Manzanillo, El Septeto Nacional con Carlos Embale, El Cuarteto Patria de Eliades Ochoa y Faustino Oramás «El Guayabero». Su trayectoria como músico es extensa en México al participar en grabaciones con Silvestre Mendéz, Miguelito Valdés, Memo Salamanca, Yeyo y Cané, Manuel Jiménez y su Cuarteto, Los Guajiros del Caribé con Oscar López, Ninón Sevilla, Marío Ruíz Armengol, Boby Capó, por sólo citar algunos.

Ha escrito en algunos diarios capitalinos, participado en emisiones radiofónicas y ha dado algunas pláticas en diversos foros sobre este genero musical, desde luego un apasionado de la música cubana.