KIKO MENDIVE: “EL MUÑECO DE CHOCOLATE”

Por: Marcos Salazar Gutierres (Ciudad de Mexico) 2006

Escribir acerca de los intérpretes y los exponentes de la música popular en México es introducirse en un campo rico y extenso, ya es verdaderamente impresionante todo el acervo histórico musical que en esta materia México ha proporcionado. Fueron muchas las personalidades musicales que llegaron a México procedentes de varios países del orbe, en aquel momento era bastante común encontrarse con artista procedentes de Cuba, Puerto Rico, Colombia, etc.


Si a todo ese marco artístico le agregamos un ingrediente como lo fue la época de oro de nuestro cine, entonces, si que estamos completos. Y es que gracias a dos elementos fundamentales como lo son el registro fonográfico y la cinta cinematográfica, es como nuestro México se da a conocer en el mundo y la vida de esta ciudad se ve plasmada en historias ficticias y es proyectada ante los ojos de millones de espectadores.

Hablar de Kiko Mendivé es situarse en la época del bullicio y de la rumba en la Ciudad de México, es transportarse a aquel México de los 40 y 50, es comprobar todos y cada uno de los relatos y anécdotas que nuestros abuelos nos han transmitido.

Cuando Dionisio Sánchez y yo estábamos en el programa “Sábado…..ritmo y sabor” nunca imaginamos que pudiéramos haber charlado con tanta gente del medio artístico cubano, pero el hecho de platicar con esos talentos fue importante y uno de esos casos excepcionales lo constituyo Francisco “Kiko” Mendivé Pereyra.

La afición de Kiko Mendivé hacía la música es prácticamente desde su infancia y Kiko nos relataba:
Nací en La Habana, Cuba y a los once años fui para México con una Compañía afrocubana, adonde iba Oscar López ; fue allí entonces donde me di a conocer por toda la América y parte de Europa.

Bueno teníamos un conjunto que se llamaba El Conjunto Caribe, un conjunto de barrio y tocábamos en bailes y otros sitios, ahí fue donde comencé. Y trabajaba en un taller y después quise ser mecánico dental.

Como todo músico aficionado Kiko desea entrar al campo profesional y necesitaba adquirir experiencia y esto lo conseguiría con músicos, tal como nos lo detallaron René Álvarez (R.A) y Ramón “Bebo” Valdés (B.V).

R. A: Un cantante muy amigo mío, que siempre me escribía, Kiko Mendivé. El se crió junto conmigo. Mira Bienvenido Granda , Kiko Mendivé y yo andábamos siempre juntos de muchachos. A Kiko Mendivé lo conocí, como nos conocemos todos aquí en Cuba, pero siempre andábamos juntos y él se fue para México con una revista que se llamo Batamú, se fueron varios, ahí se fue él, se fue Candita Batista; una que llevo muchos años fuera de Cuba, estuvo en Francia, ella vive, el otra día la vi por televisión, ella vive por Camagüey, se fueron muchos, era una revista que llevo un coreógrafo que se llamaba Borroto, y allá se quedo Kiko Mendivé.

 

B.V: Bueno Cascarita creo un estilo yo no recuerdo muy bien, pero indudablemente uno de los individuos que más lo imito a él fue Kiko Mendivé. Bueno Kiko Mendivé, fue uno de los hombres, aunque Kiko tenía su propio estilo para cantar afrocubano, pero como el mambo estaba de moda, y Cascarita fue el primer cantante que impulso el mambo, e impulso un nuevo estilo. Lo conocí cuando el iba para México con la Orquesta Batamú, hice los ensayos, era bastante joven, entonces vino un pianista más experimentado; Ignacio Cabrera el cual trabajo con él, en ese momento.

Kiko Mendivé llega a México en 1941 y de esto citaremos lo que señala Pablo Prida en su libro “Y se levanta el telón…”
En Cuba pude elegir lo mejor que había dentro del género, contratando por conducto del señor Armando López Millán [hermano de Oscar López], que figuraba como empresario, un selecto grupo de artistas intérpretes del más puro arte-afrocubano, así como la música y los libretos.

Todo arreglado se dio comienzo a la temporada el 11 de abril con las obras “Jungla Africana” y “Embrujo Cubano”, de autores regionales, a las que siguió “Batamú” en la que yo puse algo mío, pero como quiera que el espectáculo tan dedicado exclusivamente a un género resultase monótono para nuestro público, hube que pensar en hacerlo asequible a nuestros gustos, para lo cual me puse a trabajar con Ortega y juntos confeccionamos una revista, aprovechando los elementos de que se disponía: “El Momento Negro” .
Con esta compañía llegan gentes como Celina, bailadora tremenda; Candita Batista, cantante, Oscar López, que sería conocido como El Ciclón de Camagüey; Francisco Regueiro, Ramón Castro, Modesto Durán y Kiko Mendivé.

Oscar López (O.L), integrante de esta compañía, me relataba ese suceso (M). En realidad no se conocía ese género [afrocubano] en México, ni en ninguna ciudad, ni en ningún país de América Latina en ese tiempo y ellos le dieron un empujón muy grande a todo ese género afrocubano, que todo el mundo empezó a tocar y tocar afrocubano, incluso los músicos mexicanos empezaron a tocar todo eso.

O.L. -Ah, si, Mendivé, Kiko, que después ahí le pusieron Kiko Mendivé, el tuvo mucho en México ahí en la radio, en todo. Y después se fue para Venezuela, que creo que vive allá todavía. El tuvo mucho éxito hizo películas.

Kiko mencionaba que cuando llegan a México, poco se conocía del género afrocubano, la mayoría de las personas solo bailaban danzones que eran Almendra, cubano, ó Nereidas, mexicano; y también se escuchaba El manicero, Mendivé nos relata su decisión de quedarse en México y de las primeras agrupaciones a las que ingresa:

Bueno, si le digo una cosa no me la va a creer. Yo venía con un hermano de Oscar López, el que dirigía la Compañía, cuando yo salí de Cuba que era muy jovencito yo no podía moverme al menos que el no se moviera, porque el se hizo responsable de mí. Entonces al llegar a México la Compañía se disolvió estuvimos en Monterrey, Saltillo infinidad de lugares. Llegamos a México y se disolvió, y dice: el que se quiera quedar que se quede y el que se quiera ir que se vaya, entonces de los treinta y pico que éramos, creo que se quedaron en México cinco o seis, y en esa me quede yo, no podía moverme porque era menor de edad. Pasaron como cuatro o cinco años y entre a trabajar en el famoso Teatro Colonial, que estaba en San Juan de Letrán. Ahí fue donde yo verdaderamente me hice; porque de ahí salí para El Patio que era un lugar distinguido y todavía.

La primera persona que me acompaño a mí en México era Alvarito, yo tenía un programa en la XEQ, que queda por el centro, su orquesta me acompaño “La Conga de Alvarito”, entonces me dice: “Mira chico yo tengo un negocio ahí en la avenida Insurgentes, yo quisiera que tú formaras un cuarteto, entonces, imagináte yo estaba muchacho, ¡no!, yo no quiero una banda grande, quiero saxofones. A lo que Alvarito respondió. ¡En la tarima esa caben cuatro personas de milagro!”

Empezamos ahí, el lugar se llamaba El Corinto, eso quedaba cuatro puertas o cinco puertas donde estaba el Waikiki (Paseo de la Reforma). Después de ahí fuimos para El Patio, pero Alvarito era un poco incumplido, siempre se iba para Mérida y no volvía. Y entonces mandaba un suplente y el suplente que iba no era un tipo conocedor de la música tropical.

Hasta que un día el difunto Don Vicente Miranda que era el dueño de el Patio le dijo. ¡Señor no lo quiero ver más!

Le dijo, Alvarito: mira lo que ha pasado muchas personas se va a quedar sin empleo; fuimos a hablar y el viejo dijo: ¡no!, ¡no! ¡no!; porque era muy recto don Vicente Miranda, yo le agradezco a él porque me enseño muy buenas cosas.

Entonces chico para no alargarte el cuento no fue Alvarito, me dijeron chico búscate a Arturo un cubano que hay acá, yo le dije bueno vente pa´acá tráelo, y el tipo tocaba. Y ahí nos quedamos once años.
Yo recuerdo cuando yo llegaba a El Patio era muy estrafalario para vestir no, ¡si, demasiado!, un tubo abajo y el pantalón blanco, la corbata de un color. Entonces para entrar a El Patio los artistas y toda esa gente tienen que entrar por los lados un pasillo que hay no, yo entraba por el centro. Entonces ya yo tenía gente conocida ahí, me decían ¡hola como estás! Y yo era muy escandaloso yo decía ¡ Epa que pasa mi familia! Y el viejo se ponía erizado, erizado. Mire por favor vengase con un smoking. Al fin me hice el smoking igual un corbatón y un tubo abajo, dice Ave María Purísima con usted no puede nadie, así me aguanto once años. Pero me compuso bastante, así fue como conocí a Arturito.

El Conjunto de Arturo Núñez estaba conformado por Ignacio Soriano, trompeta; Kiko Mendivé, cantante; Aurelio Tamayo, tumbadora; Arsenio Núñez Molina, contrabajista; Arturo Núñez, pianista y director; José “Ché” Toledano, bongoes; Alejandro Torres Vera, saxofón, y Domingo Vernier Robich “Mango”, flauta.
La vida nocturna en el México de ese tiempo era incansable; una noche de bohemia podía dar inicio en un salón de baile, continuar en un teatro, seguir en cabaret y rematar visitando un lugar muy folklórico de la ciudad, que eran las veladoras de santa. Sitio en donde se expendían bebidas etílicas de colores, pero que al despacharlas la dueña del establecimiento las encendía con un cerillo, a este pintoresco lugar acudían personajes como Diego Rivera, Agustín Lara, Tata Nacho, etc. La vida nocturna en 1943, por ejemplo, era interminable y el cabaret San´s Souci, presentaba un gran elenco; como El Conjunto Casino, Alicia Parlá y la Orquesta de Mario Ruiz Armengol. El Patio y la radiodifusora XEB por su parte presentaban a Miguelito Valdés.

Roberto Espí [R.E], en ese entonces elemento del Conjunto Casino, nos rememoraba con nostalgia ese baile y nos mencionaba que fue un auténtico deleite musical:
R.E.- Miguelito Valdés, alterno con nosotros en San´s Souci y en unas actuaciones que hicimos en la Penitenciaria de México. Que fuimos a tocarles a los presos. Ahí actuó con nosotros Miguelito Valdés, Blanquita Amaro, Kiko Mendivé.

El personal artístico que se presentaba era el siguiente:
Blanquita Amaro, Marga Llergo, Los Barranco, Miguelito Valdés, Kiko Mendivé; los percusionistas Modesto Durán y Ramoncito Castro y el Conjunto Casino integrado por los siguientes integrantes: Enrique Rodríguez, piano; Cristóbal Doval, bajista; Candido Requena, bongo; Miguel Román y Eduardo Periquet, trompetas; Juanelo González Sosa (Nelo), maracas y cantante; Roberto Espí, cantante, y Esteban Grau, director. Aquel baile fue una auténtica locura la reseña periodística en sus imágenes lo demuestran, a la vez que es increíble ver a Miguelito y Kiko interpretando “Babalú”, “La Negra Leonor” y otros temas.
Luis Barranco integrante de la famosa pareja de baile, del mismo apellido, relataba las horas de descanso de la farándula buena, como decía él:

Íbamos a comer a una casa en donde estaban peloteros en la calle de Cuba. Ah, la mejor comida y ella era veracruzana, pero casada con un pelotero cubano, pero todos comíamos ahí. Estaba Ramoncito, Miguelito Valdés y muchos artistas mexicanos también, de la farándula. También nos reuníamos en las noches Kiko Mendivé, Los Kikaros.

Una de las parejas de baile con las que alterno Kiko Mendivé fue con Pablito y Lilón, junto con ellos venía “Chocolate” y relataba parte de esos momentos:
Yo soy de Marianao, salí de Cuba en 1942 hacía New York, con un grupo que nos llamamos Los Diamantes Cubanos, éramos bailarines y de ahí nos pasamos al Patio en aquella época, de México, con don Vicente Miranda que era el dueño de El Patio en aquella época 1945, me entiende usted.

Y entonces ya de ahí comencé a trabajar en las películas tocando el bongo y a veces bailando y eso con María Antonieta Pons, trabaje mucho tiempo con el señor Juan Orol, que era director de cine. Entonces después estuvimos junto con un trompetista muy famoso que hay allá, éramos muchachos todos, Chilo Morán. Estaba Kiko Mendivé, un cantante cubano que tuvo éxito y mucho tiempo allá en México. Teníamos buenos grupos en El Río Rosa, tenía un amigo mío, que se llamo Modesto[Durán] tenía un buen conjunto, ahí estábamos todos, estaba el famoso Vicentino Valdez, Benny Moré, bueno muchos, Yeyo [Tamayo] que era primer baterista de Pérez Prado, mucha gente estábamos ahí luchando me entiende, trabajando ahí en México. Y ya después las películas.

KIKO MENDIVE Y TATA GUERRA

Pero ya que hablamos de cine recordemos que la primera película en la que participa Kiko Mendivé en México es Canto a Las Américas, sin embargo un hecho que es sobresaliente fue en el año de 1943. Kiko es llamado a participar en la parte musical del filme Distinto Amanecer, dirigido por Julio Bracho, en el que interpreta el tema La Negra Leonor. Pero Kiko mencionaba lo siguiente:
La primera película que yo hice en México fue Noche de ronda; realice allí un promedio quince películas, hice muchas con Juan Orol, Ninón Sevilla, María Antonieta Pons, Amalia Aguilar. Pasiones Tormentosas, no, mirándolas desde un punto de vista, como le dicen en México cuando las películas son malas, ¡churros!, le dicen así, La película no era un churro. Y entonces fue la película que más dinero le ha dejado a Juan Orol, estas son cosas que uno dice el mundo esta loco, que cosa es esto.”

Los temas musicales muchas veces se tomaron como títulos para los cuadros de las revistas teatrales, el compositor José Carbó Menéndez mencionaba sobre el tema “Se murió Panchita”:
Ese número lo grabo Orlando Guerra “Cascarita” con la Orquesta Casino de la Playa y al piano estaba Pérez Prado, era sus inicios, en aquella época cobraba 1 dólar 50 centavos por arreglos musicales de 14 instrumentos. El número, con gran arreglo, se hizo muy popular en México y en la película La insaciable con María Antonieta Pons y Rafael Baledón, que por cierto hace poco falleció, María Antonieta para ayudar a Kiko Mendivé lo incluyo en la película y canto “Se murió Panchita” que fue un éxito ese número.”

La incursión de Kiko en las compañías grabadoras se hace presente y mencionaba:
… la primera grabación que yo hice en México fue en la RCA Víctor con el difunto Rafael Hernández, y entonces cante una guaracha que se llamaba “Mujeres celosas”, y no me acuerdo como era el otro. Después deje de grabar y deje de grabar, entonces el segundo disco lo hice con Arturo Núñez.

Sin embargo en 1945 se graba un número de su inspiración titulado “El cochecito”, este tema se imprime en la RCA Víctor con la Orquesta de Mariano Mercerón y la voz de Tony Camargo. Para 1946 llega a nuestro país el percusionista Silvestre Méndez López (S.M) y nos relata su encuentro con Kiko: Cuando llegue a México le pedí al taxista que me llevara a un hotel, él al ver mis tambores me dijo. Te voy a llevar a un hotel cercano a la XEW. Ahí estuve, una tarde salí a las calles de Ayuntamiento; y por mi madre, por Diosito Santo te lo juro me gritaban ¡Silvestre!, ‘¡Silvestre!, ¡Silvestre!, y saben quién era, era Kiko Mendivé.

Kiko, me dijo, pero chico que haces aquí tú, y le dije pués vengo a trabajar, y lo acompañe. El iba al Salón Smyrna y al actuar dijo: se encuentra entre nosotros un músico que es autor de un tema que ha gustado mucho El telefonito, aquí esta ¡Silvestre Méndez!

La amistad de Kiko y Silvestre fue muy estrecha, tan es así que en teatros, cabarets y películas participaban. Cuando Ninón Sevilla llega a México en 1946, se une a las figuras de Silvestre y Kiko.
Hacía 1946 Kiko es requerido para trabajar con el Conjunto de Arturo Núñez los cuales se presentarían en el cabaret El Patio, propiedad de don Vicente Miranda. El éxito de la orquesta fue inmediato tan es así que lugar donde se presentaba esta agrupación se llenaba. Kiko recordaba que utilizaba un traje de pachuco, cuadros negro y blanco, cuando ingresaba al cabaret El Patio armaba tanto ruido que toda la gente le saludaba y el respondía “¡Eh que pasa mi familia, como están!”, estás expresiones no le agradaban al dueño del cabaret, pero tuvo que ceder ante la popularidad de Kiko.

Para mediados de la década del 40 llegan músicos importantes a México como Alberto Aroche, Cheo Marquetti, Homero Jiménez, Humberto Cané y Silvestre Méndez; cuando este último llega a México casualmente se encuentra por las calles de Ayuntamiento, lugar cercano a las radiodifusoras XEW, XEQ y XEB, se encontró a Kiko y juntos se van al salón de baile Smyrna, donde Kiko lo presenta como el autor de un tema que gusta mucho: “El telefonito”.

Sus participaciones en el cine aumentan y así participa con las llamadas “rumberas”, como María Antonieta Pons, Amalia Aguilar, Ninón Sevilla y Rosa Carmina, de estas bellezas con la que más tuvo afinidad fue con Ninón Sevilla, y ambos tuvieron que ver mucho para traer a Dámaso Pérez Prado y realizar arreglos musicales en las películas en las que participaba.

Con Kiko era un deleite musical verlo cantando junto a Luis Aguilar en un filme con la Pons; o bien en un cambio de ritmos, de samba a un afro, con Ninón y por que no ver en una película de Orol que todo podía suceder en un escenario de cabaret. Un hecho indudable es que Ninón Sevilla y Kiko tuvieron que ver bastante en traer a un joven pianista llamado Dámaso Pérez Prado a México, lo primero era invitarlo a realizar arreglos musicales para algunas películas de Ninón, y de ahí gestionar para que ingresara a los estudios de grabación y que se le diera libertad para realizar sus arreglos.

Con Yolanda Montes “Tongolele” participa en teatro y de esto refiere lo siguiente: “… yo estaba acostumbrada a cerrar función con mis bailes, y Beny Moré o Kiko Mendivé cantando”.
Uno de los primeros lugares que asiste Dámaso Pérez Prado fue al cabaret Macao, en donde trabajaba como cantante Kiko Mendivé acompañado por Los Diablos del Trópico de don Galo Almazán, y aquí un paréntesis la sección de ritmos de este conjunto fue la que acompaño a Pérez Prado en sus grabaciones que eran piano y ritmos para la RCA.

Cuando Kiko asiste al carnaval de Panamá oye que en una sinfonola (traganíqueles, vellonera) se escuchaba el tema “Que rico mambo”, por lo que pide al dueño del local le permita ver el disco y al ver los créditos decide volver a México. Ya en México graba con Pérez Prado algunos temas entre los que destacan: “La camisa de papel” y “México lindo”, de los hermanos Justi Barreto y Silvestre Méndez respectivamente.

Las grabaciones que realiza para la Columbia Kiko Mendivé son con:
El Conjunto de Silvestre Méndez cuyos integrantes eran Manolo Berrio, Oscar O´Farrill y Manuel Revilla “Carabelita”, trompetas; Humberto Cané, bajo; Aurelio “Yeyo” Estrada”, coros; Enrique Tappam “Tabaquito”, bongoes; y Daniel de la Vega, pianista, estos dos últimos mexicanos. Entre los temas que dejan están “Rumba en Pueblo Nuevo”, “Nuestra cita”, “El caballo y la montura”, “Los espejuelos”, “Hay que inventar”, “Por seguir tus huellas” (en este tema toca el tres Humberto Cané), etc.

Los Diablos del Trópico de Galo Almazán integrado por Agapito Silva, Manuel Escartín y Mezcalilla, trompetas; Alfonso Espinosa “Rovirosa”, maracas; Felipe Chía, bajo, José Bonilla “Carioca”, bongoes; Manuel Lozano “Cachimba”, piano; y Homero Jiménez, cantante, pero en la etiqueta aparecía como Conjunto de Homero Jiménez. Aquí destacan grabaciones como “Casco de mulo”, “Despacito”, “Arrímate cariñito”, etc.

Con la Orquesta de Arturo Núñez destacan temas como “El baile del sillón”, “Pin pon”, “Ma´ Catalina”, en estas grabaciones destacan las participaciones en los coros de Lalo Montané.

Con la Orquesta de Ismael Díaz hay dos grabaciones “Chinito, chinito” y “Quien pompo”; y con la Orquesta de Memo Salamanca graba “Mi domingo mayoral”, “Bailando apretaito”, “Vaivén de mambo”, “La muerte”, “Serenata guajira”, etc. Importante es destacar que quienes participan en los coros son Lalo Montané y Homero Jiménez.

HÉCTOR FABIO GARCIA Y KIKO MENDIVE

Desde luego que en RCA realiza grabaciones con Memo Salamanca; Pérez Prado y El Conjunto Sensación, en estas grabaciones los coros que participan indistintamente son Lalo Montané, Homero Jiménez y Luis Ángel Silva Nava “Melón”.

Se comenta mucho acerca de que “La Voz de Oro de Cuba”, Beny Moré, opaco la figura de Mendivé, yo no lo creo así, simple y sencillamente lo que ocurría en el medio musical era que la pelea era durísima tan sólo citemos a otros cantantes que estaban en México como los hermanos Alfredo y Vicentico Valdés, Antar Daly, Guillermo “El Chimuelo” Escandón; las visitas de puertorriqueños como Johnny López y Mirta Silva y otros que hemos citado anteriormente, ante esas figuras la pelea se transformaba en una auténtica delicia musical. Ante esta evidencia citemos a Gonzalo Martré en una charla que sostuvo con Pancho Cataneo. “Guardo un recuerdo muy especial de una tarde en que se juntaron en el Club France, Pérez Prado, Ary Barroso, Luis Arcaraz, Juan García Esquivel, Ismael Díaz y Arturo Núñez. Cantaban Beny Moré, Lalo Montané, Bernardo Montesinos y Kiko Mendive. Aquello fue la locura y jamás se repitió esa auténtica “reunión de etiqueta”…”.

En la década del 50 las orquestas tienden a desaparecer en muchos salones de baile de la Ciudad de México, Kiko forma su Conjunto, el cual tiene que reducir a Quinteto, en donde sus integrantes eran Julio del Razo, timbal, Manuel Osorno Buendía, trompeta; Nacho Téllez “Cabezón”, tumbadora”, Cresencio Paredes, bajista; y un pianista que le decían “Sonrisal”. Este grupo trabaja en el cabaret “El Colmenar” y empieza a realizar en 1954 mezcla de bebop con música cubana, aunque estos intentos ya los habían realizado Bienvenido Granda con la Sonora Matancera y El Conjunto Matamoros con Beny Moré, así como otros grupos.

En 1955 Kiko Mendivé decide irse a Venezuela, sin embargo el público mexicano siempre lo recuerda en el cine y en sus grabaciones.

México lindo te quiero tanto que yo no sé / si he de marcharme o he quedarme / pero por mientras vacilare / porque me gusta mucho el tantito / el luego luego y el mande usted.
“México lindo” de Silvestre Méndez.

i.Prida Santacilia, Pablo. … Y se levanta el telón: mi vida dentro del teatro. ED. Botas. México. 1960. cap. XXXIV. pp. 287-292. ii.Martré, Gonzalo. La entrevista. Pancho Cataneo: del chuchumbé a la salsa. En Eros. 1973. Fragmentos de la charla sostenida con Kiko Mendivé en la emisora InfoRed. En 1995.

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