ENTREVISTA CON STELLA MILLET
Por Marcelo Palacio Bermúdez 2008
A raíz del artículo publicado por el investigador Marcelo Palacio, sobre la vida del pianista puertorriqueño, Jorge Millet, el autor y la revista El Sonero de Barrio lograron contactarse con Stella Millet, hija del destacado músico, quien amablemente nos amplió información sobre las actividades, participaciones y logros artísticos de su padre. Vale señalar que además, en la siguiente entrevista, la señora Millet, aclara y rectifica algunas informaciones aparecidas en el artículo que el investigador Palacio tomó como fuente bibliográfica. Transcribimos el cuestionario en su totalidad para mayor información de nuestros lectores y para ofrecer tener una semblanza completa de este gran músico boricua. Esperamos la disfruten.
Marcerlo: Señora Stela, Para nosotros, el maestro Jorge Millet es sin lugar a duda, uno de los pianistas y arreglistas más extraordinarios de la salsa, pero quisiéramos saber ¿qué percepción tiene usted de Jorge Millet como ser humano, cómo maestro, como padre?
Stella: ¡Excepcional!, lo digo en todos los aspectos, tanto como ser humano y que como padre. Jorge Millet era una persona muy dada y nunca pensaba en recibir. Lo mismo que ayudaba a un adicto, lo hacía con un animal en medio de la calle, consiguiéndoles albergue. Tenía un gran corazón. Él nos decía que debíamos ayudar sin mirar a quien y que Dios era el único que debía saber de sus buenas acciones porque, al final de su vida recorrida, era a Él a quien le tendría que rendir cuentas.
En una ocasión recuerdo que mi padre le estaba dando clases a un artista muy conocido hoy en día (que prefiero no mencionar), y éste no tenía con qué pagarle y le llevó una gallina en agradecimiento. Él ayudaba a músicos que apenas empezaban y prácticamente les regalaba los arreglos. Esto es un pequeño ejemplo que describe la calidad humana que tenía Jorge Millet y de la que muchos, malamente, se aprovecharon.
Como padre fue el mejor: sobreprotector, celoso y el más consentidor. Él siempre quiso tener hembras y Dios le concedió cuatro. No importaba cuán lejos estuviera, siempre nos llegaba una postal, una carta donde nos dejaba saber cómo estaba y cómo nos extrañaba. Navidad era tiempo sagrado y siempre procuraba no estar de viaje. Recuerdo una vez, que era mi cumpleaños, y se encontraba fuera de Puerto Rico, mi mejor regalo fue un telegrama en el que me deseaba feliz cumpleaños.
Fue un papá de muchos detalles pero a la vez, nos exigía respeto pues nosotras éramos su imagen. Él siempre nos mantuvo alejadas del ambiente y por eso pocos eran los músicos y artistas que llevaba a la casa. A veces, delante de éstos, mostraba mucho carácter con nosotras pero sabíamos que era un “show”. Nosotras luego nos reíamos porque sabíamos que lo hacía para dejarles saber que él tenía control, pero nosotras lo “controlábamos” y esa era la “guerra” que mi mamá siempre tenía con él. Por esto y mucho más, todavía le seguimos llorando y recordando porque su ausencia nos causó un inmenso vacío. Él fue nuestro norte.
M: ¿Cuáles eran los nombres de sus abuelos, los padres de Jorge?
S: Carmelo Millet Feo y Rosa Santos Abad.
M: ¿Cuál era la lectura preferida del maestro Jorge Millet?
S: Jorge Millet fue autodidacta y por lo tanto le gustaba mucho la lectura. Para él, los libros eran sagrados. De cada viaje venía cargado de libros y en casa ya no había más espacio donde guardarlos. El leía de todo, pero sobre todo de música. Recién me encontré con Willie Rosario y recordó que mi padre siempre andaba con un libro debajo del brazo. De hecho, uno de sus últimos proyectos fue escribir una novela que empezó y nunca terminó.
También le gustaba mucho la literatura latinoamericana y su escritor preferido era Gabriel García Márquez. Le fascinaba el estilo del realismo mágico del escritor colombiano.
M: ¿Qué oficio apreciaba más el maestro, el de pianista o el de arreglista?
S: Yo creo que ambos, ya que le gustaban todos los aspectos de la música; lo veía disfrutar mucho cuando tocaba el piano como cuando se sentaba en su escritorio a escribir música. Él vivía y respiraba música.
M: ¿Qué concepto tenía Jorge Millet de la fama y la popularidad?
S: Fíjate, Jorge Millet no se consideraba famoso; él fue una persona muy humilde. Sí le agradaba muchísimo saber que su compañeros reconocían su buen trabajo, al igual cuando leía algún artículo que se escribía alabando su trabajo.
Recuerdo mucho la inmensa emoción que le dio saber que el disco de Machito “Fire Works”, en el cual él colaboró, fue nominado para un Grammy. Se sintió como un ganador y con esto se conformó. De la misma manera se sintió complacido cuando se ganó el Premio La Palma de Oro que recibió en México como Mejor Arreglista del Año y el premio que le otorgó ASCAP (American Society of Composers, Authors and Publishers).
M: ¿Por qué en Puerto Rico no se reconoce y no se recuerda el trabajo y los grandes aportes de Jorge Millet? ¿Por qué tan olvidado el trabajo y el nombre de “Mr. Melody”?
S: Esa misma pregunta me hago constantemente, pero creo que se debe a que lamentablemente en Puerto Rico al público sólo le interesa saber sobre el artista/orquesta y no sobre aquellas otras personas que están detrás del éxito de éstas, como los compositores y los arreglistas.
Son los artistas y orquestas los que se llevan los reconocimientos y el éxito. El artista/orquesta necesita de una buena canción y de un buen arreglo musical, y éstos a su vez necesitan un buen intérprete para tener éxito. Detrás de un Marc Anthony, Rubén Blades, Lalo Rodríguez, Marvin Santiago, Ismael Miranda, Gran Combo, Celia Cruz, Gilberto Santa Rosa o Víctor Manuel –por mencionar algunos– hay un buen compositor y un excelente arreglista que aportó para que llegaran al lugar donde se encuentran hoy. Esto es un trabajo de equipo. Creo y entiendo que esta de parte del artista/orquesta, al igual que de las radioemisoras, educar al público y dar reconocimiento a aquellos que físicamente el público no puede ver.
El trabajo de Jorge Millet es reconocido entre sus compañeros músicos y los aficionados a la música. En muchas ocasiones he tenido que dar mi apellido y enseguida sale a relucir el nombre de Jorge Millet y si tengo alguna relación con él. De ese momento en adelante sólo escucho halagos hacia su trabajo musical y esto proviene mayormente de aficionados y conocedores del género de la salsa.
Por otro lado, cuando menciono que mi padre fue músico, me dejan saber que nunca han escuchado su nombre hasta que nombro alguno de los temas más conocidos de Jorge Millet; por lo tanto, la gran mayoría conoce los temas pero nunca han escuchado su nombre y esto es muy lamentable para los arreglistas y compositores a quienes no se les da el debido reconocimiento y se convierte en los grandes fantasmas detrás de cientos de éxitos.
M: ¿Cómo catalogaría usted la labor de su padre en el sello TH Record?, y recuerda ¿Cómo fue la relación del pianista con el productor Frank Torres?
S: Sus producciones hablan por sí solas: Puerto Rico All Star “Tribute the Messiah” (2 adicionales) y Marvin Santiago entre otros. En cuanto a Frank Torres prefiero no opinar.
M: ¿Qué comentarios hacía el maestro Millet acerca de la ayuda que le brindó al “sonero” Marvin Santiago, en los momentos difíciles que vivió el vocalista?
S: Mi padre y Marvin Santiago se conocían desde el tiempo en que vivíamos en Chicago, a finales de los 60, y Marvin cantaba en un conjunto que tenía mi papá, por lo tanto ya existía una amistad. Él decía que Marvin era “el Sonero del Pueblo” y se dedicó a ayudarlo porque era su naturaleza y porque sabía de la capacidad de Marvin. Tanto fue el agradecimiento que Marvin Santiago sintió por mi padre, que en el momento que supo de su muerte y encontrándose en la cárcel, éste pidió un permiso especial para ir a la funeraria, permiso que se le concedió. Vi como se abalanzó a su féretro entre lágrimas.
M: Cuando el maestro Jorge estaba en pleno apogeo, ¿en qué lugar era más reconocido, en Puerto Rico o en Nueva York?
S: La verdad, no te sabría decir, creo que en Puerto Rico por la cantidad de trabajo que tenía.
M: ¿Cómo está conformada su familia actualmente?
S: Providencia Candelaria Pineda Vda. Jorge Millet y sus hijas por orden de edad: Providencia, Stella, Vanesa y Melba Xiomara. También están sus nietos: Mei-Ling Torres Millet, Tatiana Navarro Millet, Yvonne Nicole Rodríguez Millet, Gabriella Navarro Millet, Edyvan Mrosek Millet, Jorge Luis Millet-Nieves y Armando Luis Millet -Nieves.
Nota: está prohibido extraer información de esta entrevista sin previa autorización del autor.
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