ENTREVISTA CON TATA PALAU
Por: Juan Carlos Angel L. (El Sonero de Barrio)
En la reciente visita del maestro Cachao a Medellín en su orquesta, tuvimos la grata presencia de una de las leyendas de la música cubana: el maestro Rafael Palau uno de los integrantes de la legendaria orquesta de Los Hermanos Palau una de las primeras Jazzband cubanas, el maestro conocido como el “Tata” un músico de muchos pergaminos, flautista, clarinetista y saxofonista, toda una institución de la música del Caribe, nos brindó las siguientes declaraciones.
P. Maestro, cuéntenos sobre su origen, fecha de nacimiento y cómo fueron sus inicios.
R. Mi nombre es Rafael “Tata” Palau, nací en julio 21 de 1931, en Marianao La Habana, Cuba, empecé a tocar clarinete desde los 7 años, cuando veía a mis tíos y a mi padre tocar, me colaba con ellos a ensayar y me integré a la orquesta profesionalmente a los 14 años, después a los 16 empecé a tocar en el Tropicana con la orquesta de Armandito Romeu y todos los años iba a Venezuela como invitado por Aldemaro Romero y Luis Alfonso Larrain. En el año l953 estando en el Tropicana me fui para Venezuela y en el año 1957 me llamaron los Lecuona Cuban Boys desde New YorK para que tocara con ellos, pero la orquesta tenía problemas, los que me recomendaron me dijeron: mira Tata, trata de buscar algo mejor que nosotros, Entonces fui a ver a Mario Bauzá y él me presentó a Tito Puente, quien me dijo: quiero oírte tocar, ven a hacer una audición en el Palladium.
En Cuba no se usaba que un músico fuera a probarse delante de otros saxofonistas que iban a sacar de la orquesta; hice la audición pero me dio mucha pena, después de terminada cogí mi instrumento y me fui, eso fue un sábado y el lunes en la reunión de los músicos en New York me encontré con Tito Rodríguez y me comentó que me quería en su orquesta, pero en ese momento llegó Tito Puente y me dijo… no, no, no, tú empiezas conmigo el próximo miércoles y con la orquesta de Puente permanecí por 7 años. Luego en 1964 me fui para Puerto Rico contratado por la Jazzband de Anselmo Sacasas, con esta orquesta acompañábamos a los grandes cantantes de Las Vegas, como Liza Minelli, Sammy Davis Jr, y Tonny Benett.
En 1972 me fui a las Vegas donde permanecí por treinta y un años, tocando en muchas producciones; incluso en esa época viajé a Puerto Rico y trabajé con la orquesta de Tito Rodríguez, cuando él se mudó para allá. Con Pérez Prado también estuve en una gira que hizo por España.
P. Maestro, cuéntenos sobre la rivalidad que tenían Tito Puente y Tito Rodríguez ¿Eso sí pasó en realidad?
R. SÍ, (sonrisas), yo disfruté esos problemas de ellos dos, Tito Puente era un tipo muy sencillo y Tito Rodríguez era un poco más altanero y yo diría que a lo mejor él tenía un complejo y él no permitía que el nombre de Tito Puente fuera arriba del de él, inclusive una noche íbamos a tocar en el Palladium y nos dijeron que no podíamos empezar porque habían puesto en la cartelera el nombre de Tito Puente arriba y abajo el de Tito Rodríguez, entonces tuvieron que buscar a un empleado con una escalera, para cambiar y colocar los dos nombres parejos Tito Puente se reía de aquella situación; yo le pregunté ¿Oye Tito qué te pasa? Y él me contestó: No, este tipo, pero yo no le hago caso, inclusive cuando Tito Rodríguez cantaba en el momento de la inspiración le tiraba indirectas a Tito Puente. Cuando se veían los dos se saludaban como dos amigos, trabajé con los dos y los aprendí a conocer muy bien, eran dos buenas personas.
P. Cuéntenos un poco de la orquesta de los Hermanos Palau.
R. Hubo un momento en que éramos nueve familiares en la orquesta, porque casi todos los sobrinos estudiamos música, mi abuelo Rafael Palau, fue organista de la catedral de La Habana por muchos años, él era un genio, tocaba las obras de Mozart y las transportaba en varios tonos cuando tocaba el órgano, era increíble. Él quería que nosotros recibiéramos clases de solfeo, entonces a él se le alumbró el bombillo y nos dijo a los nietos; bueno les voy a pagar un centavo por cada clase que se dejen dar, entonces allí estábamos todos recibiendo esos centavos y allí nos entró la música. Esa fue la tradición musical que nos dejó a los nietos. Mi abuelo tuvo seis hijos, una mujer y cinco hombres que fueron: mi papá Rafael Palau Jr., bajista, Raimundo, saxofón y director; Lorenzo, timbal; Genaro, piano; Felipe, violín. y después estamos los nietos que éramos dos primos míos, un saxofonista y un trompeta, mi hermano batería y yo, con lo cual sumábamos nueve personas de la familia en la orquesta.
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