FRANKIE DANTE: UN REBELDE CON MUCHA CAUSA
Por: Marcelo Palacio Bermúdez. – 2004
En nuestro espacio radial “El lenguaje del Son” que se transmite a través de la Emisora Cultural Universidad de Antioquia, nos hemos preocupado por exaltar la labor importante de los soneros; aquellas grandes figuras que permanecen en el recuerdo del gran público. Pero no olvidamos a los “otros” soneros, quienes con su trabajo constante lograron también dejar una huella imborrable entre sus colegas y amigos y entre aquellos que tenemos la oportunidad de conocer su trabajo y profundizar en su historia, esos soneros que recordamos siempre con admiración, cariño y respeto pues son ellos quienes por medio de sus tonadas reflejan todo el sentir de la gente buena de los barrios humildes de las grandes urbes del caribe.
El sonero es y será siempre el mensajero, la voz oficial de una gran cantidad de hombres, mujeres y niños que no encuentran respuesta a sus necesidades y aspiraciones; personas humildes que han padecido la indolencia de una sociedad que los estigmatiza y rechaza. Este grupo de personas encuentran en la música y en quienes la interpretan y transmiten (los soneros) un oasis, ese bálsamo que los libera por momentos de esa esclavitud psicológica a la que están sometidos.
Un exponente de ese desarraigo de esas ansias de expresar el dolor y la amargura de sentirse marginado, pero también la alegría y el orgullo de hacer parte de un pueblo cuyas características son la solidaridad y el amor por su tierra y su gente, es sin temor a equivocarnos, FRANKIE DANTE
Frankie hace parte de una clase de soneros en vía de extinción (de los que difícilmente se encuentran por estos días); músicos bravos, con personalidad, insobornables; de aquellos que no se rinden ante el yugo comercial o monetario, que sintieron y transmitieron ese mismo sentimiento para que otros gozaran, experimentaran y pensaron.
En este orden de ideas permítanme con profundo respeto disentir en parte con el escritor venezolano Cesar Miguel Rondón autor de “El libro de la salsa” Crónica de la música del caribe urbano, cuando en el texto analiza el tema de las orquestas, músicos y cantantes que presentaron trabajos valiosos en un ambiente cargado de tanta mediocridad; refiriéndose a Frankie Dante, Cesar Miguel escribe lo siguiente: “Dante, que es una de las tantas víctimas de las “listas negras” del ambiente latino de Nueva York y siempre se caracterizó por un espíritu rebelde que no dejó de ser consecuente con algo que la salsa arrastraba en el fondo: el desesperado sentimiento del ser marginado que exige ser oído hasta aquí totalmente de acuerdo Sin embargo, Frankie nunca llegó muy lejos, no podía hacerlo. Y no tanto por su rebeldía y las “listas negras”, sino simplemente, por que como cantante exhibe demasiadas limitaciones. Ninguno de sus discos soporta el juicio del melómano acostumbrado al buen canto caribe”.
Rondón dice: “…ninguno de sus discos…” pero para el comentario sólo referencia una sola producción: Orquesta Falmboyán con Larry Harlow.
Para mí es muy claro y tengo presente la importancia del trabajo de los cantantes con una voz cultivada, una voz educada; estas hacen parte fundamental en la historia de la salsa y crean grandes figuras e ídolos como Cheo Feliciano, Santos Colón, Adalberto Santiago o Rubén Blades; pero no podemos descartar de plano a cantantes como Luis “El tirano” Rodríguez, Frankie Hernández, Salvador Tirado, Leo González o una larga lista de vocalistas que junto a Hector Lavoe o Ismael Rivera, representan el sentir de un pueblo y con sus voces, muchas de ellas olvidadas, cantaron sus penas y alegrías a un barrio que al igual que ellos padecía las mismas dificultades.
A pesar de su fuerte personalidad, Frankie Dante siempre demostró ser muy espiritual, un ser humano sensible entregado a causas nobles como la paz del mundo, el amor a Jesucristo o la ayuda mutua; pero estos buenos propósitos fueron catalogados como actos de rebeldía que desde todo punto de vista estaban en contra de todo lo establecido por el sistema, y el cantante como el salmón buscando incansablemente su lugar de nacimiento, nadó siempre contra la corriente.
El modo de ser, la forma de pensar y de actuar de Frankie Dante se refleja en el repertorio de su banda, un repertorio que se caracterizó por tener números de salsa aguerrida, salsa de barrio y Frankie aprovecha la oportunidad para expresar su inconformismo frente a muchas posturas que él consideraba injustas.
Es así como el sonero pide que los músicos aquellos que están fuera del monopolio sean respetados y mejor remunerados, lanza dardos venenosos contra estos monopolios discográficos gritando a los cuatro vientos… “me quieren eliminar… me quieren crucificar…echaron los perros… y no pudieron. La milicia es otro de los “enemigos” de Dante pues éste siempre se caracterizó por ser un consumado pacifista.
Frankie Dante imprimió una fuerza arrolladora a su orquesta La Flamboyán, la cual le servía de instrumento para proclamar todos sus sentimientos sin ningún temor y en todas sus producciones mostró su personalidad y recordó con orgullo sus ancestros, bien decía Frankie Cuando cantaba: “Soy candela y no lo niego, yo vengo de la calle y nunca se me olvidará”
Pero coma para los gustos se hicieron los colores, afortunadamente también se emitieron comentarios positivos, muchas de las grandes figuras de la música afroantillana entregaron conceptos considerados y favorables cuando hablaban de Frankie Dante; permítanme recoger el pensamiento del maestro Tito Puente cuando con su pluma escribió acerca del sonero: “Frankie Dante es un progresivo líder musical, vocalista provocador y un prolífico compositor y prominente productor de las calles. Él ha escrito más treinta páginas para su orquesta La Flamboyán, mas que todo proclamando la paz, la unidad y el amor. Sus canciones son poemas con una gran melodía, proyectando su humanitarismo, sus creencias pacifistas y sus sentimientos contra lo establecido.
Aunque Dante está orgulloso de su aceptación por parte del público (los récords en ventas lo demuestran), él realiza algo que mucha gente en la industria musical considera como rebeldía, pero Frankie sabe que él tiene una selecta compañía”.
Para Lenin Francisco Domingo Cerda, alias Frankie Dante como él mismo se nombra su madre Cecilia Cerda y sus hijos Francisco “Frankie” Cerda Jr. y Deysi Cerda, eran su inspiración espiritual, lo que refuerza el concepto que el sonero daba una importancia mayúscula al aspecto familiar y por eso pedía en alguno de sus discos que los soldados dejaran la milicia y regresaran al hogar al que pertenecen.
Durante el amplio marco histórico de la salsa han existido nombres que se relacionan entre sí, alcanzando a calar tan fuerte en la mente y el gusto del gran público que permanecen como una pieza indivisible.
En el segundo plano salsero, en los terrenos de “la otra salsa”, cuando abordamos el tema y la historia musical de Frankie Dante, indefectiblemente debemos hacer alusión a su gran banda, uno de los colectivos más interesantes que hemos escuchado de tantos y tan buenos formados en las calles y esquinas de Nueva York, San Juan o Caracas: La Orquesta Flamboyán.
Esta extraordinaria agrupación fue fundada finalizando la década de 1960, pero aparece en el gran escenario musical comenzando la década de 1970. Este grupo de jóvenes latinos trabajó en grandes sitios de baile y en clubes pequeños antes de grabar su primera producción discográfica acogidos por la compañía Cotique Récords.
Para esta primera grabación Frankie Dante contó con la invaluable colaboración y el excelente trabajo de Eddie Edenfield en los arreglos y composiciones al igual que su gran talento en el piano.
Este grupo de jóvenes encontró un sinnúmero de inconvenientes al iniciar su carrera en este difícil mundo de la salsa y muchos alcanzaron a afirmar que esta banda… “estaba fuera de escena”; pero ellos con su trabajo arduo y con mucho sacrificio, salieron adelante. Esto se escribió acerca de la banda comenzando la década del 70: “La Orquesta Flamboyán es un colectivo sensacional, formado por un talentoso grupo de jóvenes con edades que oscilan entre los 20 y 23 años. El estilo de la banda marca una nueva talla en el campo de la música latinoamericana. Con la Flamboyán y su experiencia, el público vivirá y sentirá su alma en todas las rumbas”
La Orquesta Flamboyán basó su sonido en la siguiente estructura instrumental: 2 Trombones, Piano, Bajo, Conga, Bongóes y Timbal.
Lo que se escuchaba a menudo en aquella época era lo siguiente: “Ese sonido de la Orquesta Flamboyán, animado, espiritual, tranquilo, no es igualado por nadie. Este sonido en el ambiente latino, o del Soul, o del Rock, es aceptado por la gente. Ellos tienen que trabajar duro para lograrlo, por eso se reconoce con justicia lo presentado por la banda”
Las primeras formaciones de la Orquesta Flamboyán fueron integradas por los siguientes músicos: Frankie Dante, Líder y Vocalista – Edie Edenfield, Pianista, Compositor y Arreglista – Ágelo Rodríguez, Segundo Trombón – Joe “Chikie” Fuentes, Primer Trombón – Milton Cardona, Conga – Alex Ojeda, Bongóes – Artur Fitchet, Bajo.
Como lo hemos anotado, la salsa de la Orquesta La Flamboyán se caracterizó por su bravura, el secreto de su éxito lo contaría años después uno de los músicos más importantes de la agrupación, Ángelo “Big Bucks” Rodríguez: “Obsesionado por el Swing, con un fantástico sentido del humor y con su don de gentes característico, Frankie Dante puede satisfacer las necesidades de cada uno de nosotros.
Abandonando el usual egoísmo del viajero, participó y compartió con líderes de bandas que hicieron historia ayer y hoy; él trabaja con la orquesta en un completo estado de libertad en la cual todo puede pasar (y usualmente sucede). La orquesta ha sido considerada como una de las más controvertidas e imprescindibles en la historia de la salsa de todos los tiempos, estamos dedicados a conservar las raíces pero apuntando hacia nuevos horizontes en el alma de la salsa.
A propósito de Ángelo Rodríguez, el maestro Tito Puente tiene su concepto refiriéndose al trombonista: Jimmy Frisaura) de Dante (aquí el Rey del Timbal hace alusión a su eterno manager y entrañable amigo, el trompetista Jimmy Frisaura) es Ángelo “Big Bocks” Rodríguez, su confidente, consejero y Trombonista desde el nacimiento de la orquesta¨
Anotábamos arriba que el comienzo de la Orquesta Flamboyán fue tormentoso y difícil. El carácter fuerte de su líder y director representaba un aspecto incomodo para mucha gente en el negocio y les valió ser mirados como “los patitos feos” del cuento, siempre fueron criticados y mal vistos; de ellos se dijo que estaban fuera de escena. Sin embargo, con base en su trabajo fueron ganando espacio y adquiriendo un nombre dentro del escenario de la salsa, logrando incluso el concurso de músicos importantes en varias de sus grabaciones; nombres como los de: Larry Harlow, Orestes Vilató, Tito Puente, Ricardo Marrero o Charlie Palmieri, figuraron en las carátulas de los discos de la Orquesta Flamboyán, sin mencionar el incremento en la nómina de músicos que le dieron un matiz diferente a la banda sin alejarse de sus objetivos.
Frankie Dante se pierde en el tiempo, quizás cansado de combatir en solitario; posiblemente agobiado por una lucha estéril que no entrega grandes fortunas, sólo la satisfacción del deber cumplido y la alegría de entregar todo el talento en pro de una buena causa.
Su voz rebelde y salsera no la hemos escuchado de nuevo.
¿Será que el poder de la mediocridad del capital y de la pobreza creativa en el mundo de la salsa en nuestros días, cobró una nueva víctima y engrosó así la lista de soneros que como Quijotes lucharon contra unos violentos molinos tratando de mostrar su trabajo serio, responsable y con mucho sabor?
Sólo nos queda acudir a nuestra discoteca y escoger uno de los viejos discos (buenos discos, buena salsa) de la Orquesta Flamboyán para continuar disfrutando sin descanso del estilo y de la inconfundible voz de Frankie “Be Bop” Dante… un rebelde con mucha causa.
Esta es una discografía básica de la orquesta Flamboyán. Orquesta Flamboyán
Diferentes Direcciones
Los Coquetones
Orquesta Flamboyán Se viste de gala
Orquesta Flamboyán con Larry Harlow
Bethoven’s V con Markolino “Divino” Dimond
Los salseros de acero
Flamboyán All Stars
El legendario Frankie Dante y su Orq. Flamboyán (R) Los rebeldes
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